domingo, 28 de diciembre de 2014

Las palmeras y el picudo



Las palmeras y el picudo

Hola, hoy es 13 de noviembre. Hoy quiero tratar sobre el aspecto de desidia, y abandono,  que presentan la mayoría de palmeras que son destruidas por el picudo.

Busquen en la Red, y vean, fotos y videos de palmeras destruidas por el picudo y podrán comprobar la veracidad de mí afirmación. En una gran mayoría se trata de palmeras que durante años nadie se preocupó de ellas. Carecen de aseo. Nadie podó, abonó ni regó. Son palmeras  que han estado abandonadas durante mucho tiempo.

Pero qué ocurre cuando aparecen con al ‘ojo’ amarillo?  Los comentarios más habituales son…..hace una semana estaba sana y…. ahora… cómo es posible que en tan  corto periodo de tiempo el picudo haya podido terminar con este espectacular ejemplar? Como puede ser tan destructor un bicho tan pequeño? Haciendo referencia al bonito y vistoso escarabajo que, además, no destruye la palmera. Quien la destruye son sus descendientes.

No se deje influenciar por este espectáculo y piense que el picudo, por muchos que sean, son tan pequeños y su periodo vital tan corto que necesitan mucho tiempo y varias generaciones para terminar con la vida de una palmera. Tenga en cuenta, y esto es posible que sea la primera vez que le lee, que al final de la  metamorfosis aparece el picudo, el escarabajo, el que vemos, que no come ni destruye la palmera, sólo pone huevos y muere. Se necesitan muchas generaciones y muchos picudos para conseguirlo.


Voy a tratar de explicar, hasta donde pueda, como es la vida de un picudo hembra. Este personaje, pone huevos y muere, pero cuando muere? Al día siguiente de poner los huevos, a los quince días, al mes o a los dos meses? Su tiempo de vida es variable y depende, exclusivamente, de la temperatura.

 Así, tenemos que, para una temperatura de 20º la hembra vive 200 días, a 25º 151 días, a 30º 75 días, a 35º 75 días. Esta información ha sido publicada por la CAR Murcia, mi comunidad, de donde la copio.

Ciclo biológico. Los huevos tardan en eclosionar de 3 a 5 días, las larvas de 40 a 60 días y la pupa 20-25 días. Pueden imaginar la influencia de la temperatura en su ciclo vital y también lo importante de realizar tratamientos de invierno. En invierno hay, tenemos, que inyectar en el tranco, pimienta de cayena u otro producto de reconocida eficacia.

Cuando eclosionan los huevos, después de 4 o 5  días de su puesta, los pequeños picudos  empiezan a comer palmera y siguen así un máximo de 65 días, dependiendo de la temperatura, hasta que finalmente construyen su rústico capullo con fibra de la palmera. En el interior del capullo se producen una serie de transformaciones, metamorfosis, y finalmente parece el bello y alado picudo. Este individuo, si es hembra, es inmediatamente fecundado. Si calcula, no sé cómo lo hacen, que la palmera tiene reserva alimenticia para la nueva generación, deposita los huevos en ella. Si no es así, si no tiene seguridad con la reserva de alimentos, la abandona y busca otra para depositar los huevos. Como verá la facilidad de volar, también camina, sólo sirve para encontrar una nueva palmera. La naturaleza no necesitó dotarlo de muchas habilidades para volar. Vuela torpe, inseguro  y rústicamente.

De acuerdo con lo anterior, cada nueva generación de picudos pasa, poco mas de un mes, casi todo el tiempo, ‘royendo’ la palmera. Desde que eclosionan los huevos hasta que construye el capullo. Es muy fácil y tenemos mucho tiempo para descubrirlos. Hay que poner empeño y atención.

El éxito para exterminarlos es descubrirlos lo antes posible. Fíjese de la importancia de su descubrimiento temprano. Imagine que a nuestra palmera, todavía sin picudos, cuando entra el primero deposita 200-300 huevos. Siga imaginando que la mitad de los huevos no prosperan debido a la temperatura, u otra variable, y aun así tendremos 100 huevos que eclosionarán de los cuales 50 son hembras, sólo es un ejemplo. Después de todo el ciclo biológico tendremos 50 bellas, y bonitas, picudas aladas que depositaran otra nueva puesta de huevos. Nueva generación que repite el mismo ciclo.  Siga Vd. calculando.

Tenemos que ‘escuchar’ a las palmeras porque ellas, aunque Vd. no lo crea, saben que su vida depende de nosotros. Bueno seria, también, que dejáramos de estúpidas discusiones y trifulcas, especialmente en estamentos públicos, cojamos el tema con seriedad y actuemos con responsabilidad. Nos estamos jugando las palmeras.

Y así, con este trajín, hasta otro día.