lunes, 3 de febrero de 2014

El picudo y el Ayuntamiento de Orihuela


 

Hola, hoy es tres de febrero. Hoy San Blas nos ha obsequiado con una mala noticia. El Ayuntamiento de Orihuela, según el diario Información publicado ayer, se pliega al avance del picudo y abandona el tratamiento de las palmeras  que se encuentran  en el cauce del rio Segura. Pretenden, con esta acción, poner puertas al ‘corredor del segura’ para que el picudo no entre en su Palmeral Histórico que, por otra parte, estoy completamente de acuerdo en hacer lo que sea menester para procurar su salvación.

Puedo imaginar lo que, supongo, va a ocurrir. Las casi trescientas palmeras abandonadas a su suerte, cuando pasen unos años, será el foco de picudos y granja más grande que exista en el sureste.

Los picudos son torpones e inseguros volando, pero andando y volando llegan a sitios increíbles. Muchos morirán en el intento de llegar a otras zonas pero muchos, que van a ser muchos, lo conseguirán.

Es mucho más seguro, creo, para preservar el Palmeral Histórico, entrar al cauce del rio con motosierra mediante y arrasar, o talar, a todas las palmeras. Incluso se podrían dejar  ‘sine die’ la retirada de los restos de las palmeras sanas.

Desde mi perspectiva, lo que va hacer el Ayuntamiento de Orihuela y lo que yo he propuesto me parecen dos disparates.  El Ayuntamiento no puede abandonar estas palmeras. Sería un mal ejemplo  que, además, seguirían numerosos particulares, creando y manteniendo, de esta manera, una ‘granja’ permanente de picudos, en expansión constante, a la conquista de nuevas  palmeras o zonas.

Es evidente, este grupo de palmeras ha caído en desgracia y las han destinado a morir. Vivo en Murcia, no soy oriolano, pero eso poco puede importar. Lo importante son las palmeras. Por eso propongo que si al Ayuntamiento no puede seguir prestando atención y  tratamiento a este grupo de palmeras, seamos los particulares, los que sentimos una gran atracción por esta belleza vegetal,  nos unamos en su defensa y mediante dedicación e imaginación procuremos su salvación.  Les puedo asegurar que es un reto fácil de conseguir, sin grandes gastos, en contra de lo que el Ayuntamiento y mucha gente cree.
Y así, con este trajín, hasta otro día.
Saludos